Las reglas de la moda indican que, deberíamos tener al menos cinco bolsos, uno negro, otro blanco, rojo,
marrón y uno de fiesta, pero si no nos gusta estar cambiando de bolso en
función del look que llevemos, la mejor opción es un bolso de color camel.
Podrás mezclarlo con cualquier color de tu
vestuario y no tendrás que cambiarlo con la estación, ya que su versatilidad lo
convierte en un bolso atemporal.
Cualquier firma tiene un modelo de este
color, y si quiere gastar menos, no
tendrás ningún problema en encontrar uno de marca más económica sin renunciar a
un resultado elegante siempre que te lo pongas.
En este caso, el look elegido es negro con distintos
bolsos en camel, pero prueba con los estampados de flores y verás que resultado
más favorecedor.
Siempre Chic
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